El 91% de las familias argentinas tiene algún tipo de deuda, según un informe elaborado por el Instituto de Estadísticas y Tendencias Sociales y Económicas (IETSE). En un 30,5% de los casos, la principal forma de endeudamiento para los grupos familiares es a través de la tarjeta de créditos, y, de ese total, más de la mitad la usa para la compra de alimentos.
Así lo contó el director del IETSE, Germán Romero, quien aseguró además que, en virtud de los relevamientos que realizan periódicamente, el 48% de las familias argentinas saltea una comida diaria. "Hoy la situación es no sólo que se tarjetea alimentos todos los meses, sino que las familias tienen severos problemas para alcanzar la alimentación mínima", advirtió Romero en la 750.
El informe se realizó sobre 4200 casos en las 23 provincias del país, más la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Para la identificación de la mora se tuvo en cuenta el pago del mínimo o la falta de pago del resúmen mensual de la tarjeta.
"Encabezan el ranking de estas deudas la tarjeta de crédito con un 30,5%; en segundo lugar se ubican los servicios privados, internet, telefonía y celular con un 10,5%; el fíado configura el tercer lugar 8,8%; deudas con familiares y alquiler el cuarto, con un 8%; y por último la deuda bancaria con el 7,2%", completó el titular del Instituto en En el ojo de la tormenta.
De las deudas con tarjeta, un 58% corresponden al endeudamiento por compra de alimento. El 15% corresponde a la compra de indumentaria, mientras que el 11% se utiliza en combustible, el 8% para pagos de impuestos y servicios y el 5% para la compra de electrodomésticos.
"El 56 por ciento de las familias destinan más del 40 por ciento del total de sus ingresos mensuales al pago de deuda", insistió Romero. "Más allá de que la línea de pobreza esté determinada, de que digan que sacaron más de 10 millones de argentinos de la pobreza, cosa que nunca hemos podido comprobar, supongamos que fuera un millón, si tienen que destinar la mitad de sus ingresos a pagar la deuda, el remanente que les queda, no sólo los sitúa bajo la línea de la pobreza sino en la indigencia", concluyó.