29 cuentos, 480 páginas y un objeto precioso, así entra a rodar la ciencia ficción feminista de la mano de una editorial que apuesta fuerte. Si la Ciencia Ficción clásica está representada por autores blancos y cisheterosexuales del norte político, este libro curado por las editoras Natalia Ortiz Maldonado y Marilina Winikr se inserta en el catálogo para ampliar, por un lado, la oferta de obras respecto a este género literario, pero también una pregunta clave:  qué hacer con este mundo que nos fue dado y que impone jerarquías entre las identidades sexo genéricas. 

De la Ciencia Ficción que nos enseñaban en el colegio podemos recordar elementos (para ese momento) futurísticos como robots, casas inteligentes, androides, entre otros. Este libro visibiliza a autoras de esa misma época y de más acá y más allá también, que en algunas ocasiones retoman esas temáticas pero que intersectan con las problemáticas vinculadas a sus géneros.

Escriben L. Timmel Duchamp, Leonora Carrington, Kit Reed, Nnedi Okorafor, Úrsula Kroeber Le Guin, Eleanor Arnason, Kelley Eskridge, Angélica Gorodischer, Nalo Hopkinson, Leena Krohn, James Tiptree, Jr., R. B. Lemberg, Octavia E. Butler, Anne Richter, Kelly Barnhill, Hiromi Goto, Angela Carter, Pat Murphy, Joana Russ, Vandana Singh, Susan Palwick, Carol Emshwiller, Eileen Gunn, Tanith Lee, Karin Tidbeck, Pamela Sargent, Rachel Swirsky, Catherynne M. Valente y Élizabeth Vonarburg. Esta diversidad de nombres implica también multiplicidad de etnias y orígenes, desde la artista Carrington hasta nuestra argentina Gorodischer, pasando por James Tiptree (que es seudónimo de Alices Bradley Sheldon). Cada cuento tiene una portadilla donde la biografía de cada escritorx antecede a su cuento, poniendo en relieve una vez más que cuando de transfeminismo se trata, es imposible separar la autoría de la vida de sus artistas.

L. Timmel Duchamp abre esta selección con un cuento sobre una activista (Margaret A.) que ahora es presa política y tiene prohibido hablar de su lucha. Confinada en una cárcel de máxima seguridad y vigilada constantemente, es visitada por una periodista que tiene por sueño entrevistarla. Sin embargo, por el poder tan enorme que tiene sus palabras, se encuentra con que no puede preguntarle nada respecto a su actividad política. Tan enorme es su influencia, que en este cuento el gobierno estadounidense promulga la “Ley de Censura Limitada para la Preservación de la Seguridad Nacional”, que bien podría llamarse “Enmienda Margaret A.”, la cual limita la libertad de prensa imponiendo una censura al hablar de la prisionera. Si bien es un cuento de ciencia ¿ficción? publicado por primera vez en 1980, su parecido puede llevarnos a pensar en nuestra propia mujer activista presa política: Milagro Sala.

Otras temáticas abordadas son la maternidad y su desromantización (Las madres de la isla tiburón de Kit Reed) o el rol de las mujeres en la sociedad (La perfecta casada de Angélica Gorodischer o también El truco de la botella de vidrio de Nalo Hopkinson). El compromiso transfeminista por mover los cimientos del mundo heterocispatriarcal se conjugan con una ciencia ficción escritas desde numerosas épocas y culturas.

Con la potencia de un movimiento plural que no pareciera detenerse, este libro se nos aparece para abrir otros campos de la imaginación artística y política, un aporte literario para complementarse a las teorías transfeministas que desde hace años se producen y circulan y que se potencian para hacer frente al saqueo vital que pretenden los gobiernos de derecha que avanzan en el mundo.

*"Hermanas de la revolución" se presenta el sábado 31 de mayo a las 18 hs en el Centro Cultural J.J. (Jean Jaures 347, CABA).