
Este paso se da en sintonía con una decisión institucional de peso: la Cámara de Representantes de Misiones declaró al año 2025 como el “Año de la Concientización y Promoción de la Funga Misionera”, lo que habilita un marco político y legislativo favorable para impulsar acciones concretas.
Misiones es la provincia con mayor biodiversidad del país, y también una de las más activas en el diseño de políticas públicas que articulan producción, conservación, ciencia e innovación. En ese contexto, el universo de los hongos –la funga– representa una riqueza poco explorada con múltiples beneficios: valor nutricional, propiedades medicinales, bajo impacto ambiental y posibilidades reales de generar ingresos para familias rurales, cooperativas y nuevos emprendimientos.
Actualmente, la producción local de hongos en la provincia es incipiente y se compone de experiencias valiosas pero dispersas, aseguraron desde la Subsecretaría de Planificación, Extensión y Programas de Financiamiento Rural del Ministerio del Agro. Sin embargo, aclararon que la creación de la Mesa permite ordenar, articular y proyectar una estrategia de largo plazo, convocando a actores públicos y privados, productores, investigadores, instituciones educativas y organizaciones sociales.
“El cultivo de hongos representa una alternativa agroproductiva de bajo costo y alto impacto, alineada con el modelo de economía circular que promueve la provincia”, aseguró Andrea Torres, Licenciada en Genética del Ministerio del Agro y de la Producción de Misiones.
A su vez, manifestó que permite reutilizar residuos del sector forestal, como aserrín de eucalipto o cáscara de arroz, y puede desarrollarse a pequeña o mediana escala, sin grandes inversiones, lo que lo convierte en una oportunidad concreta para la agricultura familiar y las economías regionales.
Con un fuerte enfoque agroecológico, el proyecto combina sustentabilidad ambiental, generación de empleo verde, diversificación de ingresos rurales y promoción de alimentos saludables. Además, fortalece la soberanía alimentaria y rescata saberes locales vinculados al uso tradicional de especies nativas.
Según Torres, desde el punto de vista nutricional, los hongos son ricos en proteínas, antioxidantes y fibras, tienen bajo contenido graso y un balance energético adecuado, lo que los convierte en alimentos funcionales con alto valor agregado.
La Mesa de la Funga Misionera trabaja sobre tres ejes claves:
Investigación e innovación: fomentar estudios científicos sobre especies nativas y medicinales, fortalecer redes institucionales y garantizar la transferencia de conocimientos al territorio.
Desarrollo productivo: impulsar el cultivo y la recolección sustentable, sumar nuevos productores y ofrecer asistencia técnica.
Promoción del consumo y comercialización: difundir los beneficios nutricionales de los hongos, fortalecer la formalización de emprendimientos y generar circuitos de comercialización local.
El abordaje es multisectorial, progresivo y participativo, lo que garantiza que las decisiones se construyan en diálogo con los actores involucrados y respondan a las necesidades del territorio.
Ya se realizaron dos encuentros claves para sentar las bases del plan provincial para el desarrollo del sector fungi. El primero convocó a investigadores y referentes del ámbito científico y tecnológico, quienes realizaron un diagnóstico integral y trazaron líneas de acción concretas para fortalecer la producción a través de talleres formativos, avanzar en la difusión del conocimiento hacia la comunidad, y visibilizar el trabajo que ya se viene desarrollando en el ámbito científico vinculado a los hongos comestibles y medicinales.
El segundo encuentro reunió a representantes del sistema educativo, con foco en las escuelas agrarias de la provincia. Se planteó la incorporación del conocimiento sobre hongos en los planes de estudio, con contenidos vinculados a la identificación de especies, el cultivo y la recolección sustentable. Además, se propuso el desarrollo de capacitaciones específicas dirigidas a docentes y estudiantes, orientadas a la producción de hongos comestibles, con el objetivo de formar a los futuros productores.
Formación y producción: un calendario en marcha
Las capacitaciones se extenderán a distintos puntos de la provincia, con propuestas adaptadas a diversos públicos.
Desde el IMiBio se brindan talleres de recolección sustentable de hongos, destinados al público en general, y capacitaciones en producción de hongos comestibles orientadas a productores agropecuarios.
Por su parte, el InBioMis desarrollará instancias formativas dirigidas a escuelas agrarias, tanto para estudiantes como para docentes, con foco en el cultivo de hongos comestibles.
Las actividades comenzaron en mayo, coincidiendo con el inicio de la temporada de recolección de hongos comestibles –que se extiende hasta agosto–, con talleres centrados en recolección sustentable. Entre julio y noviembre, se dictarán capacitaciones específicas sobre cultivo dirigidas a escuelas agrarias, productores rurales y emprendedores interesados en iniciarse en esta nueva actividad económica.
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