Una reunión âpara hilvanar canciones, mano a manoâ. Un encuentro de amigos, que han sabido elegirse también para compartir el trabajo âes decir, las cancionesâ en diferentes ocasiones. Que será, además, la oportunidad de escuchar juntos a dos de los creadores importantes de la música popular argentina. Eso es lo que proponen Teresa Parodi y Raúl Carnota en los conciertos que darán hoy y el próximo jueves a las 22 en Boris Club de Jazz (Gorriti 5568). Los acompañarán otros dos músicos talentosos, el guitarrista Jorge Giuliano y el percusionista Facundo Guevara. Será una oportunidad para escuchar algunos de los temas que compusieron juntos (como âDoña Froilanaâ o âÃa Poliâ, entre muchos compartidos), pero también clásicos de la cosecha de cada uno y las improvisaciones que propicie el encuentro. 1yw10
âSomos una dupla de canciones desde hace muchos, muchos añosâ, advierte Parodi. âEs más, acabo de rescatar una que registramos en el â87, ¡y la habÃamos olvidado! La estrenamos y todo, pero recién reapareció cuando fui a buscar a Sadaic lo que tenÃamos registrado.â Entre las creaciones conjuntas, âMba e pa Doña Froilanaâ (âCómo está, Doña Froilanaâ) tiene una historia particular, que evoca la correntina: âRaúl me habÃa dado una melodÃa y yo tenÃa que ponerle una letra. Justo viajé a Corrientes y vi por televisión la entrega de casas de un barrio, uno de esos ejemplos de urbanización hecha desde una oficina, sin tener en cuenta la realidad cotidiana de la gente que va a habitar esas casas, sus necesidades. Asà que en la nota enfocan a una señora y le preguntan: â¿Cómo está, le gusta su casa nueva?â. âY, la verdad que no... no tengo tierra para mis gallinas, siquiera...â Me pareció un alegato extraordinario. Fue una canción que me salió de un tirón: la mujer me la estaba dictandoâ.
Carnota se divierte recordando anécdotas compartidas, como el modo en que surgió el nombre del rasguido doble que, completo, es âÃa Poli o la pureza de la gente como ustedâ. âEra un tiempo en que en Sadaic era dificilÃsimo registrar un tema. ¡No te aceptaban ningún tÃtulo! ârecuerdaâ. No podÃa repetirse ni parecerse a otro ya registrado. Asà que después de que nos rebotaran uno y otro, Teresa fue con éste, bien feo. Seguro que otro como ése no iba a haberâ, se rÃe el compositor. Ya más serios, destacan el significado de estos shows: âMe da mucha alegrÃa volver a estar con Raúl en un escenarioâ, agradece Parodi. âCreo que es el amigo más importante que me dio la música, es como un hermano. Comparto con él una idea de la música y de la vida. Que vendrÃa a ser lo mismo, porque la música es la vida para nosotros. Compartimos un camino transitado en un paÃs donde hemos tenido la posibilidad de ser escuchados y ser ninguneados, pero siempre sin apartarnos de ese camino. En esa intransigencia, creo humildemente, está nuestro orgullo, propio y por el otro.â
âVa a ser una fiesta, por el solo hecho de poder juntarnosâ, redondea Carnota, y define: âLas canciones son como hijos, en todos los sentidos: uno las hace y después ellas toman el rumbo que se les ocurre, son inmanejables. Bueno, en estos conciertos vamos a mostrar esos hijos, algunos compartidosâ. Carnota sabe qué es esto del gusto por âhilvanar cancionesâ junto a otros. Una cantidad de juntadas con colegas, de las formales como el Proyecto SanLuCa (con Rodolfo Sánchez y Franco Luciani) y de las informales con colegas como Daniel Maza, Jorge Fandermole y una larga lista de artistas de todos los géneros dan cuenta de ello. âLe fui tomando el gustitoâ, dice. âEs fácil: si uno tiene alrededor gente que ira, y que encima es amiga, por supuesto que quiere estar en un escenario con ellos.â En el clima que propicia el encuentro de amigos, seguramente, esas canciones que son hijos volverán a tomar nuevos rumbos.
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