Para que uno se tome en serio una canción que abre con la frase âla temporada de matanza ha comenzadoâ, la voz que la pronuncia tiene que tener una profundidad cavernosa, una oscuridad intrÃnseca que contagie. Por eso no queda otra que creerle a Mark Lanegan y acompañarlo por una travesÃa de canciones llamada Phantom Radio, algo asà como una actualización del blues concebida desde bases electrónicas. Nada tan nuevo para el ex lÃder de Screaming Trees âla banda con menos suerte de la oleada grungeâ, que ya habÃa intentado esos rumbos en su anterior trabajo solista, Blues Funeral. âEs un indicador de la música que a mà me gusta escucharâ, aclara el vocalista, que ha colaborado con Queens of the Stone Age y hecho discos a dúo con Isobel Campbell. âSiempre he sido fan de Kraftwerk y cosas asÃ, entonces el origen de este sonido está en ese amor: es algo que voy a disfrutar tanto tocando como escuchándolo. Además, después de treinta años de grabar discos, necesito hacer material diferente para seguir sintiendo interés. No es que haya reinventado la rueda ni nada de eso (risas), simplemente le agregué esos elementos a mi propia música.â x5my
Un tiempo antes de la publicación de Phantom Radio (que aquà sale por Ultrapop), Lanegan sacó un EP con cinco canciones, No Bells on Sunday. Todas formaron parte del mismo proceso compositivo pero, según el cantante, fue su instinto el que le indicó qué destino debÃa tener cada una. âAgrupé las que quedaban bien juntas, las que sentà que fluÃan con más naturalidad. En mi mente, las canciones del EP parecen fluir mejor entre sÃ, lo mismo que las del disco. Las quince canciones en un mismo disco hubieran sido demasiado para mi gusto, entonces las dividà en un disco corto y otro no tanto.â
â¿Cómo funciona ese instinto?
âEs simplemente mi cerebro de lagarto, no pienso demasiado en eso (risas). Asà es como hago la mayorÃa de las cosas: no las pienso mucho. No me pongo a tratar de averiguar qué significa una canción, es algo que aprendà a aceptar y a confiar en mi buen juicio. Trato de hacer canciones y discos que disfruté escuchar y tocar durante muchos años. Tampoco me cuestiono por qué la canción de otro autor me afecta, simplemente sé que lo hace. Entonces uso el mismo enfoque para mi propia música.
âSus canciones e incluso la tapa Phantom Radio tienen resonancias de material que la televisión ofreció en los últimos tiempos, como Breaking Bad o True Detective. ¿Le gustan esas series?
âSÃ, me atraen mucho. Soy fan de True Detective y me parece que Breaking Bad es la mejor historia de todas. Me gusta mucho Fargo, me atraen estas series con temas más oscuros que aparecieron en los últimos años. Por lo general, cuando miro televisión es para ver series como éstas. A menudo las veo en dvd.
âVarias canciones del disco y de los anteriores están cargadas de imaginerÃa cristiana: la idea del pecado, el dÃa del juicio final... Sin embargo, cuesta imaginarlo leyendo la Biblia o cosas asÃ.
â(Se rÃe) Realmente no soy una persona religiosa, aunque trato de ser espiritual. Esa imaginerÃa simplemente se ha convertido en parte de lo que uso para escribir letras, probablemente porque escuché mucho gospel cuando era más chico y eso de algún modo me tocó. Por lo general, las cosas que me han tocado terminan saliendo en mis creaciones.
âEs frecuente que usted cante sobre la muerte, la tristeza y la oscuridad, pero parecen temas más vinculados con cierta parte turbulenta de su pasado que con su presente de giras y proyectos. ¿Por qué lo atraen estos temas oscuros?
âBueno, cualquiera que haya vivido ha pasado por momentos oscuros. Y hay temas con los que todos nos sentimos identificados: tener el corazón roto, perder a alguien a quien amamos... Una vez, un psiquiatra me dijo: âTenés pesadillas para no tener que vivirlas en la vida realâ (se rÃe). De nuevo: no me cuestiono lo que dicen las canciones; siento que es algo que necesitaba salir, asà que dejo hacerlo. Además, siempre me atrajo música que otra gente puede ver como âoscuraâ, pero yo no la siento asÃ. Por ejemplo, a mà Nick Drake me levanta muchÃsimo el ánimo, lo mismo que Joy Division. De algún modo, esas canciones me resultan optimistas. Si yo también hago esa clase de canciones, fantástico.
ââI Am the Wolfâ suena a Leonard Cohen, de quien un crÃtico dijo que sus discos debÃan venir con hojitas de afeitar para poder suicidarse. Pero quizá sus canciones sean algo asà como guÃas para aprender a vivir, más bien.
âSeguro, Leonard Cohen es una especie de profeta. Es un poeta, un profeta, uno de los más grandes de todos los tiempos, entonces me resulta un halago que mi música le recuerde a la suya. Creo que ese crÃtico deberÃa sencillamente haber dicho âno es lo mÃoâ. De eso se trata la música: quizá lo que me gusta a mà no sea lo que te gusta a vos. Lo que yo hago no es para todos, hay gente que va a conectar con eso y otra que no. Cuando escucho algo con lo que no conecto, no lo desprecio de esa manera, me parece un poco rudo. Pero bueno, los periodistas tienen que ser dramáticos (risas)...
âBueno, ¡los compositores también!
âAhà tiene razón...
âEl 25 de noviembre va a cumplir 50. ¿Ya comenzó a hacer el repaso de su vida y su carrera que suele venir con el número redondo?
âEmpecé con eso cuando cumplà 40... Y los 50 son los nuevos 49: ése es mi nuevo lema. Recuerdo que cuando estaba por cumplir 40 pensé âguau, ahora estoy más cerca del final que del principioâ, pero también que nunca habÃa pensado que iba a llegar a los 40. Entonces, cada dÃa es un regalo.
âHoy en dÃa es muy común que se reúnan las bandas de los â90. ¿Tuvo ofertas para reunir a The Screaming Trees?
âHace como unos diez años alguien nos ofreció una gira, pero no nos interesó. Y creo muy poco probable que en algún momento vaya a interesarnos hacer algo asÃ. Estuvimos juntos durante quince turbulentos años, hicimos muchos discos y tocamos mucho. CompartÃamos demasiado tiempo, nos peleábamos un montón... Los quiero mucho a cada uno de ellos, pero es como en esas relaciones amorosas tempestuosas: una vez que se termina, estás feliz de que haya terminado. Te da felicidad que haya sucedido, fue un aprendizaje enorme, pero no tenés ganas de revisarlo nunca más.
âUsted siempre trabaja en proyectos con otros músicos, desde Kurt Cobain hasta Moby. ¿Qué es lo mejor y lo peor de las colaboraciones?
âEs una gran recompensa poder hacerlo, porque no hago cosas que no voy a disfrutar. Siempre es con gente cuya música disfruto antes de ser parte de ella, a menudo amigos mÃos que además son músicos a los que respeto muchÃsimo. No hay muchos aspectos negativos, entonces, salvo cuando quiero hacer algo y no encuentro el tiempo necesario. Pero, bueno, el dÃa sólo tiene veinticuatro horas...
â¿Hay algún proyecto artÃstico que quiera desarrollar y todavÃa no pudo?
âBueno, seguro, porque me gusta la música de mucha gente, pero estoy seguro de que no toda estarÃa interesada en tenerme en una canción (risas).
â¿Vendrá a Buenos Aires a mostrar este disco?
âEspero que sÃ, amo ese lugar. La primera vez que fuimos (en 2009, junto a Greg Dully, de Afghan Whigs) me sentà tan impresionado que querÃamos buscar un departamento, vivir ahà un año y grabar un disco. Es una ciudad fantástica y la gente fue muy cálida y generosa conmigo, asà que siempre tengo ganas de volver.
âBueno, quizás ése sea uno de los proyectos que no pudo concretar... todavÃa.
âSÃ, es uno de mis âtodavÃaâ, pero ciertamente quiero hacerlo.
© 2000-2022 pagina12-ar.informativomineiro.com|República Argentina|Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.