El cine argentino ya tiene su representante para competir por una precandidatura a Mejor PelÃcula de Habla no Inglesa para los Oscar de la Academia de Hollywood 2017. Se trata de El ciudadano ilustre, séptimo largometraje de Gastón Duprat y Mariano Cohn, quienes vienen dando cuenta de su creatividad desde hace muchos años, tanto en el cine como en la televisión. Ayer por la mañana, en un conocido bar de Palermo, la Academia de la Artes y Ciencias Cinematográficas de la Argentina dio la noticia. El reconocimiento es por partida doble: el film de los directores de El hombre de al lado y Yo presidente también competirá por una nominación para los Premios Goya, considerados los Oscar españoles. Participaron de la votación 180 de la Academia local, de 230 en condiciones de elegir, una cifra récord desde que la encargada de la elección es la entidad que preside Juan José Camla. El ciudadano ilustre se impuso a todos los largometrajes estrenados entre el 1° de octubre de 2015 y el 30 de septiembre de 2016. 5ad3e
âEs un gran reconocimiento, pero todas las pelÃculas que habÃa estaban en condiciones de representar a la Argentinaâ, señaló Cohn en diálogo con Página/12. âCompleta el camino que venÃa haciendo la pelÃcula tanto en los festivales donde tenÃa el reconocimiento del público, acá en la taquilla y también con la crÃtica, y ahora la Academiaâ, agrega una pata de la dupla.
El ciudadano ilustre está en cartel actualmente, ya la vieron más de 310 mil espectadores y sigue sumando gran convocatoria en cada función. A tal punto que es el film argentino más visto del año después de Gilda, no me arrepiento de este amor, de Lorena Muñoz, que era su gran contrincante en la elección. Protagonizado por Oscar MartÃnez, el film aborda la historia de Daniel Mantovani, un escritor argentino residente en Europa que, tras ganar el premio Nobel, recibe una invitación para volver a su pueblo natal en la Argentina para ser declarado Ciudadano Ilustre, después de cuarenta años de haberse ido y del que sólo se acordó en sus novelas. Por su interpretación, MartÃnez obtuvo nada menos que la Copa Volpi al Mejor actor en el Festival de Venecia, donde la pelÃcula participó de la Competencia Oficial.
Consultado acerca de si la buena performance en Venecia podrÃa tener un efecto catarata para que la visualicen más de la Academia de Hollywood, Duprat señala que âtal vez sÃâ, pero también reconoce: âSon cosas que están fuera de nuestra esfera. Ni siquiere sé cómo es el procedimiento de selección ni ningún detalleâ. En cuanto a los elementos que pueden jugar a favor, según su criterio, para valorizar la pelÃcula, Duprat explica: âEn principio, que haya tenido éxito en un festival del nivel de competitividad de Venecia y que, a la vez, esté muy bien de taquilla, es un combo bastante inusual. Muchas pelÃculas andan muy bien en los festivales, pero los cines, a veces, están vacÃos. Por un lado, eso. Por otro lado, hemos notado en las proyecciones afuera que es un tema muy universal, por más que está trazado con el tamiz muy argentino que tiene la pelÃcula. Comprobamos que los temas que aborda atraviesan fronteras. Otra cosa de la que estamos muy orgullosos es de la factura técnica: la fotografÃa y la puesta en escena que es muy autoral, bordada a mano, lejos de la uniformidad visual que proponen las máquinas disponibles ahora donde todo se ve más o menos bien e igualâ
Cohn coincide con el tema universal: el culto al Ãdolo, que puede ser un escritor (como en este caso), un artista o un deportista. âEso excede a un pueblo o una ciudad en la Argentina porque se da en todos los paÃses del mundo. Quizás sÃ, acá en la Argentina, a diferencia de otros lugares, somos un poco autodestructivos y eso es lo que retrata la pelÃcula: la capacidad de autodestrucción que, a la vez, le da vida a una sociedad, como es el cuestionar a sus Ãdolos pase lo paseâ.
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