No importa si las observamos de lejos, en fotos o a pocos centÃmetros de distancia, ellas se ven tersas, suaves como las cenizas del asado del domingo. Pero los microscopios no opinan lo mismo. Las emanaciones del volcán Chaitén llegaron lejos, y son primas cercanas del vidrio molido. 335z5f
Los cientÃficos afirman que, en este momento, las cenizas del volcán Chaitén no son tóxicas. Para saber algo más sobre su impacto ambiental, vale la pena escuchar al doctor Alberto Caselli (Director del Departamento de Ciencias Geológicas de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales - UBA y Grupo de Estudio y Seguimiento de Volcanes Activos) cuando habla sobre los riesgos de exponerse a estas partÃculas (que, dicho sea de paso, ya viajaron por buena parte del territorio argentino, en función de su forma y dureza). Tanto él como su equipo de âseguidores de volcanesâ estudian los volcanes activos, como el Copahue en la provincia de Neuquén.
âLas cenizas están compuestas por vidrio volcánico y cristales. Son trizas (nombre técnico para partÃculas de cenizas) vÃtreas angulosas. No son redondeadas. Siempre presentan riesgo para los ojos y en especial los pulmones. Es necesario usar barbijo siempre y en lo posible, si no son los adecuados, usarlos doble. La tela debe tener un tramado muy fino; por eso, ojo al usar pañuelos por la trama. No deben pasar partÃculas por nariz o boca. Siempre que se esté en el exterior y haya ceniza cayendo o que sea levantada por los autos (es lo mismo) hay que usar barbijos. Es muy importante.
âSÃ, pero no en tamaño. Cuanto más lejos del volcán, son más finas. Si aumenta la velocidad del viento entonces en un mismo lugar traerá cenizas más gruesas. Pero para la salud también tienen que ver la cantidad a la que uno está expuesto. Cuanto más lejos, menos cantidad.
âSÃ, es posible.
âNo se asuste.
âRelativamente sÃ. Fue todo muy rápido y sorpresivo. Pero creo que hay que prepararse mejor para estas contingencias y es responsabilidad nuestra ayudar a mejorar los planes. Estoy pensando en proponer algo respecto a este tema. Mi experiencia de estos últimos dÃas en Esquel me permitió ver con claridad algunas falencias. Y creo que desde la Universidad podemos aportar mucho.
La erupción de un volcán no es poca cosa. Las consecuencias de sus emisiones pueden repercutir tanto sobre la salud de las personas y animales como en estructuras edilicias, autos, aviones, economÃa regional, y más. ¿Estamos preparados para prevenir?
El licenciado Gustavo Villarrosa es geólogo y trabaja en el Grupo de Estudios Ambientales del Instituto de Investigaciones en Biodiversidad y Medio Ambiente (Inibioma-Conicet-UNCo).
âSÃ.
âDirÃa que hemos avanzado poco. Es siempre difÃcil prepararse y mantenerse alerta frente a fenómenos que presentan una recurrencia relativamente baja a escala de tiempo humano. Sobre todo en una región que ha sido poblada intensamente sólo en las últimas décadas, sin que exista un âregistroâ histórico o cultural que permita percibir claramente la exposición a los fenómenos volcánicos. Pero esto no es únicamente patrimonio nuestro, dirÃa que en la gran mayorÃa de las poblaciones del mundo expuestas al vulcanismo no existe el suficiente grado de previsión o preparación para minimizar la vulnerabilidad.
âSobre la comunicación hay mucho que hacer, por eso venimos trabajando desde 2001 en la difusión y sensibilización local frente al fenómeno. Primero con un pequeño proyecto de interés comunitario y más recientemente con un proyecto de extensión de la UNCo en el Centro Regional Universitario Bariloche (CRUB). La lÃnea de acción es reducir la vulnerabilidad y conocer las reacciones necesarias. Ambas son relativamente sencillas para el caso de las caÃdas de cenizas (que es el tipo de peligro de mayor afectación real en el paÃs). En algunas localidades ubicadas en las proximidades de volcanes activos la situación es un poco diferente y requiere de mayor atención, pero existen antecedentes de trabajos en ese sentido.
En el mundo, existen antecedentes de las consecuencias que acarrea el convivir con las trizas. El daño que pueden causar a la salud humana depende de muchos factores, como toxicidad, caracterÃsticas morfológicas de las partÃculas, dureza, tamaño, cantidad tanto en suspensión en el aire como depositada, entre otras.
Y en la Argentina convivimos con volcanes que pertenecen al âcÃrculo de fuegoâ, que forma un anillo de âfogatasâ alrededor del Océano PacÃfico. Será cuestión de darnos por enterados y aprender a prevenir para no tener que llorar sobre las cenizas derramadas.
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