Hace ya más de un año, anotaba esta humilde sección la gratuita afrenta que hubo recibido el gentil clÃtoris âúnico órgano humano dedicado exclusivamente a dar placerâ a lo largo de la historia, siendo registrado como evidencia satánica y âteta del diabloâ por el desdeñable El Martillo de las Brujas hacia fines del 1400; definido en 1545 como âmiembro vergonzoso de la mujerâ por el anatomista Charles Estienne o, acercando un cachito la cronologÃa, padeciendo la teorÃa freudiana, que lo suponÃa un pene inacabado, y a las mujeres que gracias a él gozaban, damiselas con problemas de maduración en su desarrollo psicosexual. Debió aguardar hasta 1998 el altruista clÃtoris para que la ciencia lo desnudara por completo, asunto que acaeció gracias a la uróloga australiana Helen OâConnell, a quien se le atribuye la primera imagen anatómica exacta. Recién en 2010 se dispuso del primer sonograma en 3D de un clÃtoris estimulado, imagen capturada por los estudiosos ses Odile Buisson y Pierre Foldès. Aún asÃ, sexismo mediante, el pobrecito continúa siendo invisibilizado, cuando no mutilado, impidiendo que muchÃsimos/as âhombres, mujeresâ sepan de sus 8 mil terminaciones nerviosas (solo en la parte externa), comunicadas con más de 15 mil en la región pélvica. Cantidad que, por mucho, le pasa al trapo a su equivalente masculino, el pene. 2q1h48
Datos generalmente obviados por los manuales de biologÃa ses, que no dan al generoso órgano su merecido reconocimiento, presentando un mapa orgánico incompleto, que algunas voces recriminan con ocurrente paralelismo: âEs como si hubiesen hecho cartografÃa europea, omitiendo a Irlanda o Españaâ⦠Y cuando sà figura, la representación es lamentable, incorrecta. Los resultados, mal que pese, saltan a la vista. Porque tras analizar el estado de situación de la educación sexual en las primarias y secundarias del paÃs de la Marsellesa, el Haut Conseil à lâÃgalité âconsejo estatal galo encargado de controlar la equidad en la vida públicaâ lanzó a mediados de este año un informe que avisa cuán vigentes están los estereotipos y prejuicios de antaño. Arrojando en 130 páginas alarmantes resultados, entre ellos: que un cuarto de las muchachas de 15 ni siquiera sabe que tiene un clÃtoris. Que casi el 70 por ciento de varones de sÃmil edad desconocen su función. Que mientras ellos continúan obsesionados con su sexualidad genital (y creen que la pornografÃa es útil al momento de informarse), ellas dan más importancia al amor que a su propia anatomÃa.
Pues, hasta la coronilla de tanto pernicioso desconocimiento, la investigadora independiente sa Odile Fillod, autora de un blog de divulgación cientÃfica, dijo âse acabó lo que se dabaâ y diseñó una herramienta âgratuita, libre de regalÃas, cuya maqueta puede bajarse onlineâ que podrÃa revolucionar las aulas de su nación. Se trata de una escultura o modelo de plástico biodegradable, anatómicamente correcto, a escala real, de la vedette de ocasión (léase, el clit), disponible para cualquier docente galo âo del mundo, por casoâ que quiera/pueda imprimirlo en 3D, desde la plataforma de recursos educativos anti sexistas SVTâegalite. Y que, a partir de enero, con el visto bueno del Ministerio de Educación, servirá como material de apoyo para profesores muchos, que han expresado su intención de incorporar esta versión tridimensional del órgano en sus clases. De hecho, algunas como Alexandre Magot y Marie Bourdais, que enseñan biologÃa en escuelas de distintas coordenadas, se han mostrado chochas de contentas por tener un objeto âsignificativo, concreto, recordable, que marcará las mentes de los estudiantesâ para enseñar las bases anatómicas y fisiológicas del deseo y el placer femeninos. Y, según han expresado ambas, no le temen a posibles actitudes reaccionarias de la estudiantina, sus padres o la dirección: âLos niños son los menos empapados de estereotipos y tabúes, a diferencia de algunos maestros, que pueden ser más reacios al cambioâ.
âEs importante explicar a chicas y chicos jóvenes que la mujer también se divierteâ, aseguró Bourdais al diario Libération. Y que este placer, según Fillod, âno es más misterioso ni más cerebral que el placer masculinoâ. Finalmente, como doña Odile se ha encargado de repetir en cuanta entrevista ha ofrecido, âes primordial que las mujeres sepan que el equivalente del pene para ellas no es la vagina, sino el clÃtoris, y que está compuesto por el mismo tejido que su contrapartida masculina. Las mujeres tienen erecciones cuando están excitadas, pero éstas son casi invisibles porque la mayor parte del clÃtoris está en el interior. QuerÃa demostrar que hombres y mujeres, en el fondo, no son tan diferentesâ. Y luego: âEntender el papel fundamental que realiza su clÃtoris puede ayudar a una mujer a dejar de avergonzarse o de sentirse anormal si las relaciones sexuales peneâvagina no la hacen llegar al orgasmo. Dadas las caracterÃsticas anatómicas, es el caso de la mayorÃa de las mujeresâ.
Al respecto del tópico galo, en un extenso y abarcativo artÃculo, el diario El PaÃs consultó a la experta Ana Yáñez âcoordinadora y docente del Máster de SexologÃa de la Universidad de Extremadura, con honda experiencia al momento de impartir cursos sobre sexualidad en colegiosâ, quien aseguró que âlos paÃses que mejor nota sacan en esta asignatura son Finlandia, Suecia, Canadá, Holanda y Alemaniaâ. Y explicó además con destacable refulgencia cuál es la profunda importancia que le cabe a una buena educación sexual: âVa más allá de evitar embarazos no deseados o contagios de enfermedades de transmisión sexual; contribuye a una sociedad menos machista, reduce la violencia de género y evita muchas patologÃas de Ãndole sexual, que tienen su base en traumas psicológicos o concepciones erróneas respecto a la sexualidadâ. En ese sentido, el clÃtoris es piedra angular de un cambio necesario, posible; puede ayudar a las mujeres a emanciparse. Saber su rol y funcionamiento, según Fillod, âpermite que sean sujetos activos de su vida sexual, en lugar de objetos pasivos del deseo de los demásâ.
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