â¿Por qué me tengo que acostumbrar a esto?â Eso pasaba por la cabeza de Joe Lally a mediados de los â80, época en la que trabajaba en un negocio de computación: âLa verdad es que antes de empezar a tocar estaba bastante perdido; tenÃa un trabajo en el que me pagaban bastante bien en un lugar de computación. Estaba en la parte de las impresoras. Y era en una época bastante destructiva, me acuerdo de que me drogaba demasiado hasta que me di cuenta alrededor de 1985 de que esa vida no me estaba haciendo feliz. Y de algún modo convencà a Beefeater (una banda de Dischord que siempre iba a ver) para que me llevaran de gira como plomo. Asà que en 1986 me fui de gira y a las dos semanas Ian Mac Kaye (luego cantante y guitarrista de Fugazi) me dijo de empezar a tocar. PodrÃa haberle dicho a cualquier persona, pero el entendió que esa es la clase de persona que uno quiere para una banda: yo no tenÃa miedo de dormir en una van o en los pisos de alguna gente que nos hospedara. Y tampoco lo tendrÃa ahora si estuviera con la banda correcta y no tuviera las responsabilidades de mi familia. Estar en una banda o ser un plomo para mà es lo mismoâ. 3p1h3
Lo que en otro músico quizá podrÃa sonar a falsa modestia, en el caso de Lally suena creÃble: de ese encuentro entre Mac Kaye y él (a los que hay que sumarles al baterista Brendan Canty y al guitarrista y cantante Guy Picciotto) salió una de las bandas creÃbles y emblemáticas del rock de los â90: Fugazi. Lally cuenta que empezó a tocar el bajo hacia 1983, después de ver un show de Minor Threat, en el que su futuro compañero de banda Ian Mac Kaye âhabÃa perdido la voz y la mayorÃa de la audiencia estaba en el escenario cantado por él: fue uno de esos momentos inolvidables. Me acuerdo de que estaba con un amigo y habÃamos estado hablando de música y de armar una banda, asà que fui y me compré un amplificador y un bajo. Sólo tenÃa cierta habilidad para mantener el tiempo y un sentimiento básico de qué es lo que tenÃa que tocar en el bajo que creo que aprendà de años de estar escuchando música muy intensamenteâ. A fines de los â80, desde antes de editar su primer disco (Repeater es de 1990), Fugazi ya se habÃa convertido en un grupo convocante, apoyado en un par de EPs y en la difusión boca a boca que generaban sus incendiarios shows en vivo.
Fugazi usó el hardcore como plataforma para experimentar con bases funk o reggae, atreviéndose a usar estructuras irregulares y a darle la vuelta a riffs metaleros (una auténtica herejÃa para los fundamentalistas hardcore). Con esto se volvió una banda esencial, indispensable para todo niña sensible con ganas de interpretar el rock como contracultura o como un movimiento independiente con posibilidades de mutar y renovarse tanto estética como éticamente. Y si a principios de los â80 un grupo como Minor Threat se plantaba a contrapelo de la autodestrucción y el nihilismo punkie e imponÃa la actitud âstraight-edgeâ, a principios de los â90 los Fugazi (que no dudaron en poner precios ridÃculamente baratos a sus shows, al principio a sólo $ 5 luego a $ 10 o $ 15) se convirtieron en una banda que hizo de lo alternativo algo real, ya sea por los lugares en los que tocaban (buscando escapar al circuito convencional), ya sea por su música altamente intelectual pero siempre vital (los 6 álbumes de estudio que editaron no tienen desperdicio), o por haber mantenido una actitud poco condescendiente que los llevó a distanciarse claramente de la violencia que caracterizó a los primeros tiempos de la escena hardcore, el fenómeno Fugazi fue creciendo año a año en popularidad, demostrando que se puede hacer algo distinto, inspirador y popular.
El de Lally y sus amigos (que entró en un paréntesis desde 2002) fue un grupo distinto: tan distinto que llegó incluso a rehusar una millonaria oferta del legendario (y magnate) productor Ahmet Ertegun, quien en 1993 les ofreció 10 millones de dólares para que firmaran para el sello Atlantic. Lally recuerda que âfue un encuentro bastante breve y casi cómico después de un show en Roseland en NYC, y nosotros acabábamos de tocar; lo único que querÃamos era sacarnos la ropa que tenÃamos porque estábamos todos chivados y de repente apareció Ahmet Ertegun (que la verdad es yo no me di cuenta de quién era); creo que Ian se hizo cargo de hablar con él y nosotros, directamente, nos terminamos de sacar la ropa delante de él y su novia. Y sÃ... después me di cuenta de que él tuvo mucho que ver con muchos discos que amo, pero en ese momento nosotros no tenÃamos que pensar en eso, porque ya sabÃamos que era un error para nosotros firmar con un selloâ.
Descendiente de italianos (de hecho, él mismo y la banda que trae a Buenos Aires es una banda romana), Lally cuenta que es imposible para él tocar los temas de Fugazi y que, aunque ama a los Wu Tang Clan, los mush up que hicieron este año la gente del colectivo de Minneapolis Doomtree de temas de Fugazi y del colectivo hip-hopero más famoso no le copó demasiado: âAl principio me pareció cool que alguien se dedicara tanto tiempo a mezclar las dos bandas, pero después me dio la impresión de que era más bien alguien que estaba jugando sus cartas para tener más trabajo... Ya está haciendo remeras y todo. La verdad es que creo que podrÃan haber elegido mejores sampleos de Fugaziâ, ite Lally a la vez que confiesa que no sabe nada sobre la escena local, ni de bandas como Fun People o Pez, proyectos que hicieron, cada uno a su modo, sus relecturas del ejemplo de Fugazi y que le encantarÃa recibir material de bandas locales.
Lally, que ahora se encuentra presentando Why Should I Get Used to it (editado, como no podÃa ser de otra forma, por el sello Dischord), aprovechó el retiro de Fugazi para animarse a tocar solo con su bajo y su laptop (âquédense tranquilos que voy a ir con una banda, no sé si soy tan bueno soloâ), para atender otros experimentos como su propio sello: Tolottw Records (donde edita a bandas como Dead Meadows, Spirit Carav, Strinking Lizaveta y Orthrelm), disfrutar de su familia y que también se las ingenió para darle vida al grupo Ataxia, junto a John Frusciante y Josh Klinghoffer: âSÃ, eso fue en la época que vivà en L.A. Pero hacer esas sesiones, componerlas, grabarlas y tocarlas en vivo creo que tomó en total 12 dÃas. La verdad es que no hice mucho en estos 15 años fuera de Fugaziâ.
* Joe Lally se presenta el 9 de Octubre junto a NormA y CÃrculo Polar Anárquico en la fiesta Music is My Girlfriend a las 20 en el Salón Pueyrredón, Santa Fe 4560. Entradas anticipadas a $ 80 en La Lupita (Av. Santa Fe 1670, local 5, subsuelo GalerÃa Bond Street) o a $ 100 en la puerta.
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