Jueves, 30 de mayo de 2013

Por FACUNDO GARI

“Amo el arte”, dice un Fulano. “¿De qué clase?”, pregunta otro. “El arte viejo.” Casi nadie utiliza esa expresión. Por suerte. “Casi” porque el cineasta Santiago Loza sí lo hace, pero para oponerla al “arte joven” de interés del NO. “Arte joven es el que se pone en situaciones de riesgo sin medir sus consecuencias”, avanza el director. No piensa que tenga que ver necesariamente con la edad. “La libertad expresiva no debería tener que ver con ella, sino con una actitud inconformista permanente”, establece. 225r6n

Como él, la dramaturga Maruja Bustamante, el artista visual Marcos López y el músico Leo García serán jurados de la Bienal Arte Joven, cuya convocatoria de obras y proyectos audiovisuales, escénicos, visuales y musicales para hacedores de entre 18 y 32 años arrancará este sábado 1º y se extenderá durante treinta días. A los premiados, el gobierno porteño les entregará becas de formación y espacios de exhibición.

“Puede ser por la edad o por la contemporaneidad de la obra”, retoma Bustamante. Para ella, la juventud “es el momento del deseo inocente”. Y para Loza, el de la “rebeldía, la búsqueda; la separación de los maestros para construir identidad propia”. Leo García subraya la importancia de que sean piezas con un ojo en el futuro. Y López redondea que “la juventud es un gesto interno”, no sin ponerse más fino. “Arte joven es una categoría que tiene mucho de marketing y que les sobreexige éxito a los jóvenes.” Para aligerar esa mochila, receta buscarse un oficio como... ¿plomero o decorador de interiores? “¡No son una derrota y pueden ser una liberación!”, sorprende, a lo maestro Miyagi.

García cuenta que los jóvenes lo inspiran. “Tienen el corazón mucho más abierto que los adultos, a quienes también respeto”, salva. Según López, es menester relativizar el “ser artista”. Para él, “se necesitan más urbanistas, ecologistas, nutricionistas y médicos que te miren a los ojos. Hay muchos diseñadores gráficos y pocas personas abocadas a pensar un sistema superior a la democracia”, sopesa.

¿Qué espacio creen estos artistas que tienen los jóvenes? En teatro, quieren hacerlo y lo hacen. “Es la mejor escuela”, cerciora Bustamante. En cine, no es claro el recambio generacional. Loza amplía: “Tienen mucho que ver las nuevas tecnologías, que deberían modificar el lenguaje y hacerlo estallar. Es un momento de transición, vienen directores potentes”. El rock juvenil “no ocupa un lugar muy notorio” en el mainstream. “Los pibes son muy víctimas de Cromañón y están sin lugares chicos para tocar”, observa García. En las artes visuales tampoco tienen los jóvenes mucho espacio. “Sólo un poco y como para que consuman iPads”, cierra López, a las claras uno de los más críticos. Por eso, es una Bienal bienvenida.

* Más información en www.buenosaires.gob.ar/labienal.

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