Martes 19 de marzo. Lionel Messi está a unos pocos metros de distancia. No entrena con la mente puesta en el partido por la fecha 11ª de las Eliminatorias. Juega con unos nenes, tirado sobre el césped inmaculado de una de las canchas auxiliares del predio de la AFA (son chicos discapacitados por los que el capitán de la Selección siempre se da su tiempo). Para llegar hasta él habrÃa que saltar un vallado, algo menos difÃcil que esquivar a los camarógrafos que cuidan su lugar con un scrum que envidiarÃan los All Blacks. Preferible verlo sonreÃr e interactuar con el Pocho Lavezzi, que acaba de terminar el fulbito mañanero, y en su rol de bromista del grupo le tira alguna chanza. Camino a los vestuarios, pasa más cerca junto al Kun Agüero, y el del Barcelona saluda levantando el pulgar. âSiempre el mismo quilombo por nadaâ, se queja un cronista de tevé. Ahà vienen Javier Mascherano y el Pipita HiguaÃn. Hay que darse vuelta y tirar una pregunta rápida, pero el volante, en medio del remolino de cables y de micrófonos, detiene al NO como a un rival. âPará que no terminé de responder...â, pide. Hay que pedir perdón. âTodo bienâ, dice, esperamos y sÃ: 326n68
âLo que dijo Leo es que por las caracterÃsticas de nuestros futbolistas, nuestro juego era más parecido al del Real que al del Barcelona. Concuerdo con él. Somos un equipo más directo y desequilibrante.
Leo siempre está, aunque sea de forma figurada o una alucinación. ¿Será el mismÃsimo Messi el que, micrófono en mano, le dice al Pipita que en el partido contra Venezuela le va a tirar âtres o cuatro pelotas de golâ? No. Es un imitador que cubre la previa para el programa Animales sueltos. A falta del rosarino más famoso, surge Juan Tomás MartÃn, oriundo de la misma ciudad, que luego dará entrevistas para medios internacionales por su anatomÃa igual a la del 10. El NO queda en charlar con él a futuro, y MartÃn le pregunta a su representante (¡!) si puede dar su mail. El tipo, un grandote que no le pierde el paso, dice que sÃ.
Viernes 22 de marzo. Antes del partido número 100 de Messi con la Selección (entre juveniles y la mayor) y el primero tras recibir el cuarto Balón de Oro, un asistente vestido de blanco arroja pétalos de rosas a su paso. Los cánticos (el calcado del Camp Nou âMessi... Messiâ, el más local âQue de la mano...â), las banderas (âD10S y el MESSIasâ, âMESSIento enamoradoâ, âDoña Tota y Mamá Celiaâ) marcan que la llama finalmente ha sido pasada de pie. El mejor retrato del idilio entre público y jugador no es el alboroto: es el silencio. Por momentos, a Messi cuesta ubicarlo en el terreno de juego. Cuando la pelota finalmente le llega, en el Monumental sucede algo similar a un tapón de oÃdo. Dura unas milésimas de segundos. No se oye absolutamente nada hasta que se clarifica lo que va a realizar. Algún flirteo con la mirada siempre hacia abajo y el remate al arco. Luego, un penal que el mismo Leo convierte. Dos pases justos a HiguaÃn que el del Real cambia por gol. TenÃa razón su doble nomás.
Martes 23 de abril. Es muy fácil sacarse una foto con Messi. Basta con ir al supermercado y ubicarse al lado de la gigantografÃa en la que se abraza con el osito Bimbo. Asà de hogareña es su iconografÃa. âCreo que la imagen de Messi no está muy bien cuidada. Las campañas de Cristiano Ronaldo son impecables, maneja determinados productos que van a ciertos lugares, no a las góndolas, lo posicionan ahÃ: topâ, dice Carlos Baccetti, el creativo publicitario que impuso el âEn tu cabeza hay un golâ cervecero. âEn cambio, Messi vende zapatos, pan, lo que venga. Quizás es una apuesta de quien maneja su imagen. Siendo tan callado pero tan ganador, millonario, europeo, de traerlo un poco para el lado de lo popular. A Messi más que quererlo, lo irás. Nunca jugó acá, para empezar. Allá hace magia. Messi es un bendito, un tocado, un iluminadoâ, opina el creativo que conoce al futbolista pues trabajó en la promoción de los partidos post-temporada.
N. de R.: Luego de esta entrevista, correrá el rumor de que Messi jugarÃa algunos partidos con Newellâs por la Copa Libertadores. No será posible. Aparecerá, eso sÃ, posando para Dolce & Gabanna en calzoncillos finÃsimos. También se sabrá que es uno de los 10 jugadores que más facturó en 2012 âpor acuerdos publicitarios ganó 19 millones de dólaresâ. Y el abrazo con el osito, mientras tanto, se replica en cada envase de pan lactal...
Domingo 19 de mayo. Lionel festeja con su hijo Thiago la obtención de un tÃtulo de Liga con su club. Es la sexta que gana desde que debutó como profesional. Una semana antes se habÃa resentido de una lesión en la pierna derecha que arrastraba de un partido por la Champions ante el Paris Saint-Germain. Thiago no para de llorar en el Camp Nou.
Miércoles 29 de mayo. En la web, la info sobre Messi apabulla. Se pueden encontrar más de 76 millones y medio de resultados en 0,24 segundos según Google. Messi no tuvo Facebook o Twitter (al menos oficialmente), sà una cuenta en la red social china Weibo. Y todavÃa puede rastrearse su blog (apócrifo) que revolucionó la web en 2006: blogdelio.wordpress.com, obra de Mariano Feuer y Lucila Comeron, llena de faltas de ortografÃas y que narraba en clave ficcional lo que âpasabaâ por la mente de Messi (la misma que devela a cientÃficos por su funcionamiento). âEra un juego, a ver en cuántos medios rebotaba. Luego, con el paso del tiempo, nos fuimos metiendo más en la historiaâ, dijo Feuer en el blog La Propaladora. Basta escribir en Google âMessi es...â para que aparezca el texto de Hernán Casciari para Orsai con la comparación entre el jugador y su perro TotÃn.
N. de R.: Un dÃa después, mi perro se comerá Ãntegramente la agenda en la que habÃa apuntado todas las notas y el mail del doble de Messi. ¿La venganza de los canes? ¿De todos los sÃmiles? ¿De algo más?
Martes 4 de junio. âEl chico record es ahora un hombre, ha dejado de ser un niño, es padre, aunque sigue madurando, ya que es muy joven. No le interesa ser personaje sino futbolista. Alguna vez me dijo que no habla porque prefiere escuchar y aprender, y me parece una frase fantástica.â Quien habla telefónicamente con el NO es la periodista que más conoce a Messi, al punto que éste le tenÃa más confianza que a Frank Rijkaard cuando el holandés era el DT de los culés. âHe visto a cracks como Ronaldinho, Ronaldo, Rivaldo, Romario, la diferencia es que su repertorio hasta la porterÃa es cada vez más amplio e imaginativoâ, dice Cristina Cubero, devota del jugador como Horacio Pagani puede serlo de Riquelme. E igual de segura en el predicamento: âA gran parte de Argentina le ha costado valorarlo hasta un punto casi irracional. Está claro que Messi necesitaba de un equipo, que es lo que ahora aparece. Ha sufrido las barbaridades, como que no sentÃa la camiseta, y es el argentino más argentino que he conocido en mi vida, come milanesa con papas fritas, empanadillas, ve y vive la vida como argentinoâ. Remata: âEs la evolución del fútbol, el juego en estado perfecto, siempre y cuando se lo acompañeâ.
Tras cortar con Cubero toca hablar con MartÃn Souto, que en un especial de TyC logró refutar la teorÃa del periodista John Carlin sobre Messi como un entrevistado parco. Contó que juega online a la Play con una identidad secreta, que a su sobrino lo gasta cuando lo llama Messi (âSi vos también sos Messiâ) y acaso lo más importante: habló como un estratega del fútbol. âLo que pasa es que a Leo no le importa quién carajo sea John Carlin âdice Soutoâ. Es adecuadamente educado, muy consciente de lo que genera, no quiere que le rompan las bolas con su intimidad, pero no es altanero ni soberbio. En mi caso, fue una elección personal suya. Hasta me da pudor decirlo, hubo empatÃa emocional, la nota salió porque una vez nos cruzamos en un evento, se baja de un auto y me da un abrazo. Yo no lo podÃa creer.â Y sobre las posibles crÃticas, cita a un âmessista de la primera horaâ como Juan Pablo Varsky: âEs una frase fuerte, creo que le pertenece a él, pero âdiscutir a Messi es un sÃntoma de imbecilidadââ.
Viernes 7 de junio. El partido contra Colombia es especial. En toda la era Sabella, Messi fue capitán, pero eso apareció en toda su dimensión en el cotejo de la primera fase de las Eliminatorias contra los cafeteros. Asegura el DT de la Selección, que en Barranquilla, Leo âexplotó, levantó al equipo y el equipo lo ayudó a él. Se retroalimentaron. Fue un cÃrculo virtuosoâ. En la entrevista con Souto, Messi aclaró que, para él, en realidad no hubo un click, âla diferencia es que se empezó a ganarâ. El viernes pasado no llevó la cinta desde el arranque; eso sÃ, Mascherano se la dio cuando entró en el segundo tiempo. Sellado el empate, lo primero que hizo Messi fue ir a reprocharle su labor al árbitro venezolano. Lo rodeaban las cámaras y, en el descuido, algún pillo aprovechó para robarle la camiseta.
Martes 11 de junio. Argentina juega con Ecuador. Para Messi, toca de nuevo ver el desarrollo desde el banco y jugar media hora del segundo tiempo (que no sea costumbre). El encuentro es más chivo aún que el del viernes. Argentina juega con uno menos por la expulsión de Masche (esta vez le dio la cinta de capitán a Leo y murra al camillero) y contra la altura. âAl final nos venimos conformando con empatesâ, dice fastidiado Messi por el 1 a 1. La clasificación al Mundial está ahÃ. Cuando se logre y el objetivo sea otro, en su web oficial (Leomessi.com) seguramente comience a rodar la información. Por ahora, mantiene una frase esperanzadora. Próximamente...
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