Casi siempre sucede que al terminar un disco, un libro, un cuadro o ese objeto de trabajo cuyo proceso quita el sueño al artista, se siente que no llegará otro mejor. Es la obra definitiva. El presente propone ese trabajo acabado y ningún otro podrá superarlo. Entonces se detiene la búsqueda, aunque sea por un momento. Y asà llega de nuevo la indagación interior del artista y se vuelve a la pluma, a los pinceles, a la guitarra. Tal vez eso pasó con Señorita Carolina, quien creyó que con el anterior disco, Más filoso, habÃa colgado la guitarra en la mejor de sus producciones. Pero no, porque llegó El latido en la boca, donde se encienden ritmos electrónicos, bailables, con letras llenas de seguridad y madurez. 711g71
âSiempre pasa con lo último que hiciste, que es de lo que estás más enamorada; con este disco todavÃa estoy re cebada y me parece perfecto como es. Con los anteriores me pasaba pero con los meses le iba encontrando boludeces, âacá desafiné, esto se podrÃa haber grabado de otra maneraâ. Esta vez no filtro ni juzgo, me parece que estoy más grande tambiénâ, reconoce la cantautora Carolina Pacheco.
El latido en la boca tiene que ver con el decir y también con el ritmo. Unos bombos en distintos tempos presentes a lo largo del disco asà lo manifiestan. âEste disco me pareció que tenÃa que ver con el decir, con la palabra; y con el ritmo, con la tierraâ, dice y lo compara con la noche cuyo pulso va marcando, a diferencia del disco anterior, que propiciaba un ambiente de nubarrones por la mañana. En Sábado, Carolina cuenta la historia de un pibe o una piba que patea Villa Martelli y mientras describe un paisaje de barrio, piensa en Cromañón. âEs re denso ese tema pero no me censuré. QuerÃa cantarlo de determinada manera pero lo pensás mil veces y ponés un montón de filtros. Me parece que ese filtro lo empecé a sacar y me importó un carajo. Digo âbueno, me salió asÃâ. A Sábado la escucho, se me pone la piel de gallina, y aun asà no sé muy bien qué quise decir, si es una canción pesimista u optimista, pero algo pasaâ, dice.
En su cuarto trabajo, Pacheco se dio el gusto de invitar a sus amigos para que participen en la grabación. Se reunieron también músicos con los que toca, como Miss Bolivia; MarÃa Pien, con quien grabó un disco, y Leo Acevedo, con quien componen el dúo popero Nikola en homenaje a Tesla. âMe pareció natural que aparecieran mis amigos, que me los cruzo en otras instancias, no en un show, ponele. Me pasó con Lisandro Etala en el tema Ven a mÃ, que cuando fui armando la canción se me venÃa su voz a la cabeza. Y cuando la cantó me cerró por todos ladosâ, cuenta Carolina. Con Flor de tilo el proceso fue similar, ya que pensaba en una guitarra que sà o sà tenÃa que ser la de Fernando Kabusacki, pero no se animaba a encararlo hasta que se lo cruzó algunas veces y entró en confianza. âEstoy re contenta de que todos ellos hayan estado. No lo digo de demagoga, pero estoy aprendiendo a compartir más, a funcionar más y a crear con los otrosâ, expresa. Loli Molina y Bárbara Gilles cierran el cÃrculo de amigos que pasaron por el estudio esos dÃas en los que Carolina les cocinaba cosas ricas para el mate.
¿Y cómo se te ocurrió incluir elementos electrónicos en la composición?
âNo recuerdo haberlo hablado con Alejandro Pugliese, productor y mi pareja, no recuerdo que lo hayamos blanqueado pero sà en la música que escuchamos hay muchos elementos. Yo soy muy fan de Radiohead, ¿cómo no voy a querer incluir tecno? Me encantan Muse y Björk, que la escucho desde los catorce. Me pareció raro, me pregunté cómo no lo habÃa hecho antes. Tampoco tenÃa las herramientas, yo no manejo la tecnologÃa, recién ahora estoy empezando a entender dónde se enchufa qué, cómo suena tal cosa y tal otra. También tengo músicos acordes, Tomy Lucadamo toca baterÃa electrónica; Ale Pugliese hace rato que programa y lo hablamos: âProgramá, hace todo lo que quieras, después vemosâ. Y quedó todo tal cual se programó.
* Sábado 26 en Casa Brandon, Luis MarÃa Drago 236. A las 22.
© 2000-2022 pagina12-ar.informativomineiro.com|República Argentina|Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.