En la antesala del juicio oral y público por haber intentado asesinar a su ex pareja, Mario Toledo pide prisión domiciliaria por cuestiones de salud. "SerÃa la condena a muerte para RosalÃa", vacitinó Rosana Menéndez, del grupo Amas de Casa de Villa Gobernador Gálvez. Estas mujeres hoy reclamarán en Tribunales a los de la Cámara Penal que rechace el pedido de quien hace poco más de dos años le disparó 8 balazos a RosalÃa BenÃtez, delante de su hija de 9 años. En primera instancia, la fiscal Cristina Herrera dictaminó que Toledo no reciba ese beneficio, ya que existe "peligrosidad procesal" teniendo en cuenta que Cacho Toledo en diciembre será sometido a juicio y podrÃa ser condenado por el delito de "tentativa de homicidio agravado por alevosÃa y premeditación", ya que el hombre agredÃa desde hacÃa tiempo a su ex, madre de tres hijos, y que "planeó" el ataque pese a tener una orden de exclusión del hogar. Si bien el juez de Sentencia Nº 6, Julio César GarcÃa, rechazó el pedido, la defensa del acusado insistió en segunda instancia. 5i2zo
La primavera del 2012 fue un infierno para RosalÃa, pero no fue la primera vez que sufrió violencia, ya que los malos tratos y "basureadas" la acompañaron a diario durante 17 años. La mujer tenÃa dos trabajos para mantener a sus hijos y al hombre que, por problemas de salud, decÃa no poder trabajar. "Llegar a mi casa y que esa persona me maltrate, era terrible", rememoró RosalÃa dÃas atrás. El dÃa que la mujer se cansó, a mediados de 2012, le planteó una separación. La respuesta del hombre fue golpearla y denunciarla, aludiendo que se habÃan pegado entre los dos. Fue entonces cuando RosalÃa con uno de sus hijos se acercó al grupo de mujeres, desesperada, para buscar ayuda. Durante todo el dÃa intentó hacer una denuncia en Rosario y Villa Gobernador Gálvez, con Romina, del grupo. A la noche, su cara estaba desfigurada por la hinchazón de las trompadas, y ahà recién le tomaron la denuncia en la comisarÃa. Al dÃa siguiente logró la exclusión del hogar en Tribunales, pero Toledo no dejó de hostigarla. Comenzaron las amenazas, ataques a piedrazos en la calle, y más violencia. Incluso llegó a prometerle que la matarÃa si ella no "arreglaba las cosas".
El hijo adolescente de RosalÃa le ayudó varios meses para que ella siguiera trabajando, y cuidaba a su hermanita de 9 años. La trágica noche, cuando RosalÃa quedó sola con la pequeña, Toledo volvió. "Me querÃa matar y tirar por ahÃ", rememoró la mujer. Esa noche hablaron y él se fue. Pero al rato escuchó ruidos afuera de la casa. Era Toledo, armado con una escopeta y otras dos armas. "Pa, por favor no", le rogaba su hija, para defender a la madre. Las dos corrieron hasta la pieza, levantaron las persianas y gritaron pidiendo ayuda a los vecinos. El rompió la puerta, entró y le dio cuatro tiros a su ex. "Esto es por lo que me hiciste", le espetó. Las dos corrieron hacia el garaje. RosalÃa tenÃa las balas en su cuerpo. "Por tu culpa me convertà en un asesino", la acusó. La nena corrió a buscar la llave para irse de la casa, y su padre volvió a dispararle a su mamá. Cuando lograron salir, las ayudaron los vecinos. Tras llegar al Hospital de Emergencias Clemente Alvarez, la mujer se desvaneció y asà estuvo en coma durante unos 15 dÃas.
Varias semanas después el agresor fue detenido gracias a las enfermeras del centro de salud donde él retiraba sus medicamentos. "Nadie lo buscó, pese al reclamo de la mujer", recordó Rosana. Fuentes judiciales revelaron a este diario que la nena de RosalÃa no habló durante un año. Es que la pequeña vivió esa pesadilla al lado de su madre. La fiscal reunió numerosas pruebas contra el hombre y ahora espera llevarlo a juicio en diciembre, o antes. Toledo será juzgado por "tentativa de homicidio agravado por alevosÃa y premeditación", ya que el hombre le habrÃa solicitado a un allegado, varios dÃas antes, las armas que usó contra RosalÃa.
Para la justicia de primera instancia que le rechazó el pedido de prisión domiciliaria a Cacho Toledo, la enfermedad del hombre "no empeoró", sino que es crónica, por lo que no habrÃa nada nuevo que amerite un cambio de sus condiciones de detención. Sin embargo, la defensa del procesado insistió con el planteo y lo apeló en la Cámara Penal, donde analizan su situación. "No puede salir, porque hay un montón de casos en los que los hombres reinciden con estas cosas. Es un peligro para RosalÃa", remarcó Menéndez.
Por eso, desde las 9.30 de hoy, las mujeres reunidas en Amas de Casa junto con RosalÃa, quien está recuperada y participa activamente de la lucha contra la violencia de género se autoconvocarán en Tribunales para exigir que no le den prisión domiciliaria y que atiendan su salud en la cárcel, "como debe ser", insistió Rosana.
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