¡El pueblo quiere saber de qué se trata! ¡El pueblo quiere saber de qué se trata! SÃ, lector, esa frase es de 1810... ya entonces querÃamos saber de qué se trata. Bueno, querÃamos es una manera de decir, ya que ni usted ni yo estábamos acá. Pero habÃa gente, mucha gente, que ya querÃa saber de qué se trataba. Y habÃa gente, entonces, que parecÃa saber de qué se trataba, que estaba al tanto de la cotización del maravedÃ, y que sabÃa que en Europa gobernaba Napoleón. Bueno, no en toda Europa, pero sà en buena parte (este chiste ya era viejo en 1810, asà que respétenlo en homenaje a su edad). 2x31a
Estaban los ingleses que invadieron y se fueron, volvieron a invadir y se volvieron a ir, muy preocupados porque Estados Unidos se habÃa independizado y ya no era más colonia, o bien porque, si no se apuraban y conseguÃan alguna colonia nueva, se iban a encontrar con la bandera de USA en cualquier lado al que fueran, la luna incluida.
Estaban los ses, que dominaban Europa. Una revolución habÃa derrocado al rey, pero ahora tenÃan emperador, que es mucho más que rey; a un emperador no le alcanza un solo paÃs, necesita más y más y más... es una especie de adicto a los paÃses. El problema es que no existe âEmperadores Anónimosâ, un lugar en el que pudieran curarse y decir: âSólo por hoy no invadiré Poloniaâ, quizá porque juntar a varios emperadores en un mismo sitio pueda ser muuy peligroso, no tanto para los propios emperadores sino para el resto del mundo.
Estaban los españoles, muy virreyes y virreinas ellos, pero se estaban quedando sin motivaciones. La Inquisición ya no era cool como tres siglos antes, América ya estaba descubierta, conquistada y saqueada a gusto, la esclavitud no estaba de moda, y encima su propio rey estaba prisionero. Estaban los criollos, los ânacido y criadoâ en estas tierras, que querÃan ser libres e independientes para poder crear el tango, el colectivo, el dulce de leche, la birome, las empanadas salteñas y el cordero patagónico, sin que nadie les indique cómo hacerlo. Miles, millones de personas esperando ser argentinos para asà poder quejarse de la situación e ir a buscar el pasaporte español del abuelito para hacerse emigrante.
Estaban los mulatos, los mestizos, los zambos, los negros, los llamados âindiosâ por más que Mahatma Gandhi estuviera del otro lado del planeta.
Estaban todos los que estaban, y los que luego fueron llegando. Y desde ese dÃa, el 25 de mayo de 1810, tenemos historia propia. Y en cada momento de esa historia, el 25 de Mayo fue adquiriendo nuevos significados y conservando los que ya tenÃa. Y acá estamos nosotros, evocando ese entonces, y resignificando este ahora, como podemos, como nos sale, con chistes.
Hasta el sábado que viene, lector.
© 2000-2022 pagina12-ar.informativomineiro.com|República Argentina|Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.