âEs un ángel mutilado, que puede ser también mariposa. Es un cambio de estado, en realidad. Una metáfora del pecado basada en la canción âSoy pecadoraâ, que le da nombre al disco. El arte de tapa y el comic son obras de RosalÃa Banet, una artista plástica española que trabaja mucho sobre género. Los dibujos parecen primero muy naïf, a dos dimensiones, y de golpe empezás a ver en detalle y notás que tienen una fuerza increÃble. Todo lo que hace RosalÃa tiene un contenido muy fuerte y desgarrador, sobre todo en lo relacionado con el sentir femenino. 644f38
âSiento absolutamente real ese desgarro que implica el pecado en sÃ: cómo se juzgan determinadas acciones y el costo que eso tiene a nivel psÃquico, personal, familiar. Con decirte que mi madre vio los dibujos y me dijo: â¡Ay, mâhijita, cuánto sufriste!â. Y lloraba mi vieja. Yo le contesté: âBueno, mamá, es la obra de una artistaâ. Pero en verdad es muy simbólico para mÃ. Yo sufrà mucho en mi adolescencia, en mi juventud y he pagado el pato de eso: te quedan secuelas a lo largo de toda la vida, secuelas que te hacen sÃntoma en un montón de cosas y que tienen que ver con asumir tu sexualidad, tu placer, tus amores. Estos dibujos me parecieron muy elocuentes a la hora de mostrar este desgarro. Y en un principio RosalÃa me habÃa mandado el dibujo de este personaje, pero sin rulos, y yo le pregunté si se animaba a hacérselos, asà quedaba claro que se trata de mÃ.
âEs que en Soy sola fue como si hubiera estado pidiendo permiso. Trabajé mucho con Carlos Casacuberta; si no fuera por él y por Elvira Rovira âque era mi pareja en ese momento y que también es coautora de muchos temas de Soy pecadoraâ, ese proyecto no hubiera salido. En cambio, Soy pecadora me encuentra parada en otro lugar. Aquel trabajo fue investigar dentro de mÃ, mientras que este nuevo material tiene que ver con una etapa en la que soy más consciente de que estar en un escenario es lo que quiero hacer el resto de mi vida. Asumir ese camino, como cualquier otro camino, es un proceso de vida. Y a mà me costó bastante. Ahora puedo decir âesto soy yo, esto es lo que pasaâ, y si me sale una canción como âTu vestidoâ, que es una letra de amor de una mujer a otra, no me importa. En otro momento le hubiera cambiado el género, o no lo hubiera cantado.
âEs difÃcil hablar del amor con género en determinados momentos de la vida. Más cuando estás abriendo una puerta o te sentÃs pidiendo permiso para entrar en un universo machista como es la música. No es fácil salir asÃ, con todas las cartas sobre la mesa. Además, el tema de hablar del amor como una entidad en sà misma es a algo a lo que te vas acostumbrando: a no hablar de tus sentimientos. En esto tuvo que ver la época que me tocó, los años que estuve tapando lo que vivÃa, sintiéndome por esto ciudadana de quinta categorÃa. Después a una se le hace hábito. Pero, por otra parte, pienso que está buenÃsimo poder hablar del amor desde un lugar más general, sin remitirlo necesariamente a una persona en concreto. La sexualidad no es la única carta que una tiene para mostrar: yo no soy sólo eso, soy otro montón de cosas. Aunque Soy pecadora, inevitablemente, va hacia ahÃ. Y me van a preguntar por qué soy pecadora. â¡Y qué sé yo!â, responderé. Es tan fácil quedar del lado del pecado. En esta sociedad mentirosa, que se maneja con una falsa moral, es muy fácil encontrarse del otro lado. Y yo me encuentro del otro lado, del lado del pecado, por suerte.
âLos dos discos son autorreferenciales, ya que tienen el âSoyâ adelante. En Uruguay es un modismo muy popular entre la gente grande: âYo soy sola, mâhijitaâ. Yo en realidad iba a algo que tiene que ver más con el ser. En español tenemos diferenciado el ser del estar, pero ser solos somos todos y éste es el baile que nos tocó bailar. Soy pecadora surgió como tÃtulo del disco a partir de la canción y le dio un cauce también. Ese âSoyâ viene un poco como a hacerle un guiño a ese otro âSoyâ del primer disco.
âEso alude un poco a mis dotes gauchescas, ando muy bien a caballo criollo de campo. Una vez logré montar una yegua muy arisca y el dueño de la estancia, Don Arturo, me la regaló por haber podido montarla. Y en la canción me gustó la imagen para jugar un poco con la ironÃa de la connotación sexual. Me servÃa por los dos lados.
âEn los paÃses subdesarrollados en los que vivimos, sÃ. Sobre todo en los paÃses católicos que tienen una Iglesia incidiendo tanto. Me parece que somos sociedades que estamos tan subdesarrolladas que lo importante serÃa, al menos, desarrollarse en una educación laica. En Uruguay, la Iglesia no tiene tanta influencia. Y yo te iba a decir: âGracias a Diosâ. Y volviendo al tema del pecado, si nos basamos en que quien dictamina qué es pecado o qué no lo es es una Iglesia irrespetuosa, totalmente amoral, soy pecadora.
âPor parte de mi padre son ateos, del lado de mi abuela materna son católicos. Yo fui a un colegio católico en el primer año del liceo y, cuando me fui a inscribir en el tercero, me echaron por no haber querido tomar la comunión. No creo en la Iglesia Católica, pero algún tipo de fe tengo. Yo creo en algo asà como en la retribución de la propia vida, en lo que una puede dar y lo que puede recibir. Soy de una generación para la cual estaba todo muy polarizado: Queen o Kiss, los yanquis o los rusos, Peñarol o Nacional. El mundo estaba partido en dos, no habÃa grises. Estaban los buenos y los malos. Yo era buena. Y ahora todo eso en lo que alguna vez creÃmos tiene que cambiar.
âY... fue muy difÃcil. Paysandú es un pueblo chico donde se sabe la vida y obra de todo el mundo. Y a su vez fue muy linda, porque tenÃa una cierta libertad de movimiento y una pertenencia, pero a cambio habÃa que mantener en secreto algunas cosas. Y como no soy de andar ventilando mi vida, mucho no me molestó. Pero en determinado momento, más que el pueblo, lo complicado fue la época. Tengo 38 años y tenÃa 14 o 15 cuando empecé a enamorarme âincorrectamenteâ. A la vez tenÃa novio y, cuando comencé con cuestiones de definición sexual, no fue fácil. No era sencillo en una ciudad chica, hace tantos años. Yo creo que ahora estamos en otro momento, con un montón de prejuicios menos, con muchas cuestiones que están más sobre el tapete y eso es un alivio para los jóvenes de hoy, para que puedan expresarse y decidir. Finalmente, lo único importante es ser feliz.
© 2000-2022 pagina12-ar.informativomineiro.com|República Argentina|Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.