Entonces, en un recorrido de once canciones que van de la antigüedad ("Rasguña las piedras") al Charly más reciente ("La máquina de ser feliz"), Hilda regala belleza sin reservas y sin fallas. Cada quien tendrá su momento favorito dependiendo de sus preferencias garciescas; será la emocionante "Cómo mata el viento norte" o la invitación al bailongo de "Bancate ese defecto" y "Nos siguen pegando abajo" a puras cuerdas, o el recuerdo de los densos '70 en "Grasa de las capitales" y "Desarma y sangra", el tono lúdico de "La canción del indeciso" o el muy necesario recuerdo de "Los dinosaurios", página clave para ejercer la memoria en estos tiempos de negacionismo y reivindicación del genocidio.

Este artículo fue publicado originalmente el día 21 de agosto de 2024

Este es un contenido original realizado por nuestra redacción. Sabemos que valorás la información rigurosa, con una mirada que va más allá de los datos y del bombardeo cotidiano.

Hace 37 años Página|12 asumió un compromiso con el periodismo, lo sostiene y cuenta con vos para renovarlo cada día.

Unite a Página|12
Icono de carga
Tu navegador tiene deshabilitado el uso de Cookies. Algunas funcionalidades de Página/12 necesitan que lo habilites para funcionar. Si no sabés como hacerlo hacé CLICK AQUÍ