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Colapinto algo había adelantado a la prensa el jueves, respecto al rendimiento del monoplaza de Alpine, palabras que luego de ver en acción al A525 cobran mayor valor. "El auto va bien en curvas rápidas, en curvas lentas nos cuesta un poco más", había declarado el argentino en diálogo con ESPN. Haciendo una evaluación de su auto en relación al circuito de Mónaco, ese que se caracteriza por tener varios giros que exigen abrupta disminución de la velocidad, Colapinto también explicó: "Creo que vamos a adaptar el auto para no ser tan buenos en curvas rápidas pero priorizar un poco más lo lento, y estoy seguro de que podremos hacer un buen paquete... Siempre, al final, hay que comprometer una curva u otra, pero en curva lenta nos cuesta especialmente traccionar; salir de las curvas es un poco complicado. En Imola no había mucha curva lenta... Así que a trabajar en eso. Creo que después de las prácticas libres vamos a llegar en una buena posición, y espero que ya llegue yo también con más confianza y más fino".

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Las declaraciones del hombre que luce el número 43 y la bandera argentina clarifican luego de esta primera jornada de prácticas libres, en las que no se vio a Alpine en general con un rendimiento demasiado bueno, sobre todo al final de los ensayos. Mientras que Pierre Gasly finalizó la primera tanda octavo y la segunda, 17º, Colapinto terminó la sesión inicial en la posición 19 y cerró la jornada como el más lento, colocándose último entre los 20 autos. Ambos dieron 63 vueltas.

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También es cierto que lo acontecido el viernes fue sorpresivo. Posiblemente nadie se esperara el gran ritmo que mostraron las Ferrari, que dominaron la prueba de la mano de Leclerc, el más veloz en ambas tandas aun a pesar de haber tenido un incidente en la primera sesión que le dañó el ala delantera. Así y todo, el monegasco fue el más rápido del día y se lo vio muy conectado tanto con el auto como con ese difícil y bello trazado que lo abraza en su hogar. Ni el mismo piloto se lo esperaba, tras asegurar este jueves en conferencia de prensa que la posibilidad de repetir en su tierra la victoria del año pasado era "baja". "Lamentablemente, nuestro auto no ha sido especialmente fuerte en curvas lentas. Y aquí en Mónaco solo hay curvas lentas -se explicó Leclerc-. Así que, en teoría, no parece el circuito más prometedor para nosotros". Así y todo, el hombre, conocedor de su casa, se animó a proyectar un escenario positivo como el que justamente sucedió en el primer día de acción en su tierra: "Pero Mónaco es tan único y diferente a cualquier otro circuito en el que hayamos competido esta temporada que podemos llevarnos una grata sorpresa mañana (por este viernes), lo cual espero que ocurra. Y si ocurre, espero estar allí el sábado, porque la clasificación seguirá siendo la parte más importante del fin de semana. Pero, en teoría, va a ser un Gran Premio complicado".

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A la luz de las palabras de Leclerc y de las complicaciones que sí tuvieron algunos novatos este viernes, la lupa en la actuación de Colapinto se resignifica al no haber comprometido el auto en ningún momento y al haber ganado esas vueltas de confianza que él mismo dijo que requiere un circuito como el de Montecarlo. La exigencia del trazado de calles angostas la sintió, por caso, Isack Hadjar, quien se tocó contra las paredes del circuito en dos oportunidades con su Racing Bulls. Y quien quizás mostró algún fallo en la suprema concentración que exige esta pista fue el rookie Oliver Bearman, quien adelantó con su HAAS al Williams de Carlos Sainz durante una bandera roja y fue penalizado de manera durísima: los comisarios deportivos lo sancionaron con +10 posiciones para la grilla de partida de la carrera del domingo y dos puntos de multa en su súperlicencia. Pero no solo los menos experimentados sufrieron este primer día accidentado de la octava fecha de la Máxima: Oscar Piastri, líder del campeonato, tuvo una bloqueada durante la segunda práctica que lo hizo estrellarse y romper el ala delantera de su McLaren, mientras que Lance Stroll ejecutó una maniobra peligrosa durante el ensayo inicial que hizo chocar a Leclerc y le valió una sanción de una posición de cara al Gran Premio.

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"¿Qué están haciendo, muchachos? Se tienen que despertar, ¡es Mónaco!", lanzó un enojado Gasly al toparse con el tráfico durante la sesión de pruebas, quizás cristalizando en su frase la escena que marcó la primera jornada de este 2025 en las tierras del Principado. "Fue lindo experimentar Mónaco por primera vez en un auto de Fórmula 1. El circuito tiene sus desafíos únicos y requiere mucha confianza como piloto para lograr una vuelta sólida. Hemos aprovechado el día para aumentar mi confianza en el auto a lo largo de las dos sesiones y creo que estamos en una buena posición en ese sentido de cara a mañana (por el sábado)", fueron las palabras de Colapinto luego de las pruebas. El argentino, respondiendo a la inquietud de Gasly, sí estuvo despierto: la calma suele ser buena estrategia. Y tal vez la construcción de esa confianza al volante del A525 haya sido fundamental para dar un paso firme en la clasificación que comienza este sábado a las 11 de nuestro país, esa sesión que en definitiva ya deja atrás los ensayos y determina bastante lo que sucederá el domingo sobre la pista.

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